La dermoterapia presurizada es una técnica de tratamiento estético que se utiliza en la piel para mejorar su apariencia y salud mediante el uso de presión para aplicar productos activos, como serums o soluciones terapéuticas, sin la necesidad de agujas o incisiones. Aquí te enumero algunos de los beneficios más destacados:
Mejora la absorción de productos activos: La presión aplicada durante la dermoterapia permite que los ingredientes activos de los productos penetren de manera más profunda en las capas de la piel, lo que puede potenciar sus efectos.
Estimula la producción de colágeno: Al aplicar presión en la piel, la técnica puede estimular la producción de colágeno, lo que contribuye a mejorar la firmeza y elasticidad de la piel.
Hidratación profunda: Gracias a la mayor penetración de los productos, la dermoterapia presurizada ayuda a hidratar las capas más profundas de la piel, mejorando su textura y suavidad.
Reducción de arrugas y líneas finas: El tratamiento puede ayudar a disminuir la apariencia de arrugas y líneas finas al promover la regeneración celular y la síntesis de colágeno.
Mejora el tono y la textura de la piel: Con la acción combinada de la presión y los activos aplicados, se puede lograr una piel más uniforme, luminosa y con mejor textura.
No invasiva y sin dolor: A diferencia de otros tratamientos como las infiltraciones de ácido hialurónico o botox, la dermoterapia presurizada no requiere agujas ni inyecciones, lo que la hace menos dolorosa y más cómoda.
Reducción de manchas y cicatrices: Al mejorar la circulación sanguínea y la oxigenación de la piel, este tratamiento puede ayudar a disminuir la apariencia de manchas y cicatrices.
Estimula la circulación sanguínea: El uso de presión favorece la circulación de la sangre en la piel, lo que también ayuda a nutrir y oxigenar las células.
Rejuvenecimiento general: Al combinar todos estos efectos, la dermoterapia presurizada contribuye a un rejuvenecimiento general de la piel, mejorando su apariencia y sensación.
Es importante señalar que, como cualquier tratamiento estético, los resultados pueden variar según el tipo de piel, el tratamiento específico y la frecuencia de las sesiones.